PERMÍTETE SER ESCUCHADO
En situaciones de crisis personal, ansiedad, dudas profundas, cambios existenciales y noches oscuras del alma, necesitamos ser escuchados. Es imperativo que soltemos todo aquello que llevamos dentro. Simplemente sacarlo afuera. Ventilarlo. Contárselo a alguien que REALMENTE ESCUCHE. Es sanación a través del proceso de la escucha.
¡TE ESCUCHO!
Soy un ESCUCHADOR. Te acompaño y te ofrezco mi escucha. Una escucha activa, empática y cálida, terapéutica. Nada más y nada menos. No te juzgo o evalúo. No te clasifico ni etiqueto. No te aconsejo. No te pregunto. No te dirijo. No te manipulo. ¡Te escucho!
Si hay algo en tu vida que necesitas contar y sientes que explicándolo te sacarás un peso de encima, que aireándolo aclararás tus pensamientos y tus sentimientos, ¿para qué no te das esta oportunidad? ¡Te escucho!
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Necesitaba hablar, no para que me oyeran sino para que me escucharan, para poder expresar todo aquello que me estaba asfixiando, sin juicios, sin pastillas milagrosas...
Eusebi me escuchaba atentamente. Me sentía arropada y apoyada, y poco a poco me iba soltando más y con ello sintiendo la sensación de haber liberado muchos nudos dentro de mí.
Entiendo que la función del escuchador es sumamente importante en la sociedad en la que estamos inmersos donde lo que impera son las prisas y el tiempo está limitado a lo simplemente externo. Pocos se acuerdan que todo tiene un principio y que éste se encuentra en nuestro interior, debemos trabajar desde dentro y posiblemente si llegamos a comprendernos a ese nivel sintamos la vida diferente.
Me siento muy bien de poder contar con Eusebi y con la gran labor que hace, es una persona al servicio de otra persona, con un nivel de preparación que sólo se puede experimentar siendo escuchado por él.
Agradezco su ayuda.
Azucena Anguiano